Andalucía es una de las regiones europeas con más patrimonio edificado, un ámbito en el que existe un gran margen de mejora energética ideal para la integración de tecnologías inteligentes de vanguardia, como ha puesto de manifiesto Natalia Márquez, directora gerente de la Agencia Andaluza de la Energía, entidad adscrita a la Consejería de Industria, Energía y Minas, en la apertura de la III Asamblea General del proyecto europeo SMARTeeSTORY, en el que la entidad participa junto con otros trece socios de Alemania, Grecia, España, Italia (coordinador del proyecto), Países Bajos y Letonia, que se ha celebrado en Granada.
Se trata de un proyecto que pretende desarrollar un sistema integrado de automatización y control de edificios históricos para la optimización de su rendimiento energético y que cuenta con un presupuesto de 6,19 millones de euros financiados en un 83,11% por la Comisión Europea en el marco del Programa de Innovación Horizonte Europa. El consorcio está liderado por Rina Consulting Spa (Italia) y Andalucía está representada por la Agencia Andaluza de la Energía y por el Grupo Cuerva. Los otros socios españoles son los centros tecnológicos Tecnalia y Cartif.
El sistema se implementará en tres edificios históricos que actuarán como pilotos demostradores: el Palacio de la Chancillería de Granada (España), el Ayuntamiento de Riga (Letonia) y el edificio universitario que alberga la Facultad de Arquitectura en la Universidad Técnica de Delft (Países Bajos). En ellos se realizarán acciones adaptadas a cada demostrador, centradas en las necesidades de las personas usuarias, para crear un sistema interoperable y escalable, teniendo siempre en cuenta las condiciones especiales de operación asociadas a los edificios históricos.
La Agencia Andaluza de la Energía y la Consejería de Justicia, Administración Local y Función Pública han elegido el Palacio de la Chancillería de Granada como piloto español de este proyecto. El Grupo Cuerva será el coordinador de las actividades y el encargado de mejorar la eficiencia energética de este edificio histórico del siglo XVI, sede actual del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), que los asistentes a la III Asamblea general han tenido la oportunidad de visitar.
Esta mejora, en la que se aplicarán tecnologías innovadoras como sensores inteligentes y sistemas de gestión energética, permitirá optimizar el uso de recursos y mejorar el confort de los usuarios, lo que se hará sobre la base de tres actuaciones: optimización del control de los sistemas de aire acondicionado, ventiloconvectores (fancoils) e iluminación, instalación e integración de sensores y dispositivos inteligentes, y mejoras en las instalaciones de climatización.
La Agencia Andaluza de la Energía, a través de la Red de Energía de la Junta de Andalucía (REDEJA), será la encargada de recopilar toda la información relativa a los datos de consumo energético del edificio. El proyecto centra sus acciones en las áreas de oficina para ocultar o minimizar el impacto visual de los sensores.
A este respecto, la directora gerente ha indicado que «el diseño de sistemas que mejoren el rendimiento energético de los edificios históricos es un tema de gran importancia para Andalucía, porque el sector de la edificación es un gran consumidor de energía y porque, según los datos disponibles en la Junta de Andalucía, existen alrededor de 21.000 edificios públicos catalogados en Andalucía que podrían ser potencialmente rehabilitados energéticamente».
La Cámara de Comercio de Granada ha sido el escenario elegido para compartir los últimos avances, definir objetivos y determinar próximas acciones a realizar en este proyecto, con un enfoque innovador que incluirá todos los dominios incluidos en los Smart Readiness Indicators (SRI) propuestos por la Comisión Europea para evaluar la eficiencia energética de los edificios. Estos indicadores califican la preparación inteligente de los edificios en su capacidad para realizar tres funcionalidades clave: optimizar la operación de los sistemas tecnológicos de los edificios y el rendimiento general en uso, adaptar su funcionamiento a las necesidades del ocupante y a las variaciones del entorno externo, y adaptarse a las señales de la red como, por ejemplo, flexibilidad energética.
Así, el proyecto incluirá tanto el desarrollo del software, interoperable y ciberseguro, como de las soluciones hardware que permitirán alcanzar estas tres funcionalidades requeridas para que un edificio sea considerado inteligente.
A la sesión inaugural de la III Asamblea General del proyecto europeo SMARTeeSTORY asistieron el delegado territorial en Granada de la Consejería de Justicia, Administración Local y Función Pública, Luis Recuerda, y la directora general de Planificación, Modernización y Gestión de Fondos de la Consejería de Justicia, Administración Local y Función Pública, Carmen Navarro, que resaltó el componente histórico y representativo que supone la inclusión del edificio de la Real Chancillería en el proyecto y la importancia de los programas europeos en la generación y transferencia de conocimiento que hacen posible iniciativas tan innovadoras como SMARTeeSTORY.
Be the first to comment