El consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, Ramón Fernández-Pacheco, ha asegurado que «el nuevo modelo de política forestal» que está implantando el Gobierno andaluz «en el marco de la Revolución Verde» ya «no tiene vuelta atrás». Y en este sentido ha afirmado que la adecuación del Plan Forestal Andaluz «ya está en su última fase de tramitación tras formalizar, superar y verificar la fase de consulta e información pública», por lo que «su aprobación se remitirá al Consejo de Gobierno en las próximas semanas«.
En una comparecencia parlamentaria sobre política forestal, el consejero ha defendido los objetivos que persigue con el cambio de rumbo emprendido a partir de la creación de la Dirección General de Política Forestal y Biodiversidad: «Defender, conservar y mejorar el patrimonio natural andaluz y su biodiversidad desde la sostenibilidad«, para lo que se han movilizado en lo que va de año 92,8 millones en diferentes actuaciones de prevención, restauración, biodiversidad y mejora en caminos en los montes gestionados por la Junta de Andalucía.
En ese sentido, ha concretado que para alcanzar estas metas desde la Consejería se promueve la mejora de la capacidad de adaptación de los ecosistemas forestales y su biodiversidad ante el cambio climático y la desertización «al ser Andalucía especialmente vulnerable».
También se trabaja para «progresar en la defensa del territorio ante los incendios forestales, las plagas, enfermedades y especies invasoras«; para «contribuir al crecimiento de la economía verde de los aprovechamientos forestales«, y también con la finalidad de «recuperar e impulsar las actividades económicas vinculadas a nuestros montes que contribuyen en un alto grado al control de la masa forestal además de frenar la despoblación en el mundo rural».
Para lograr todo ello, Fernández-Pacheco expuso que el nuevo modelo de gestión forestal contempla «un conjunto de medidas de calado» que se sustentan en varios ejes.
El primero de ellos es la ya citada adecuación del Plan Forestal Andaluz Horizonte 2030, que será «una herramienta básica para la prevención de incendios y la compensación de CO2«, y una oportunidad para el medio rural y desarrollo sostenible como «generador de riqueza y empleo verde«. Al respecto, ha destacado que tendrá una dotación de 330 millones de euros anuales y como es norma del Gobierno andaluz el texto cuenta «con el consenso del sector forestal andaluz».
La segunda de las grandes medidas es el impulso a una nueva Ley de Montes y un nuevo reglamento con el que se quiere adaptar la normativa a la nueva realidad social y forestal en un contexto de cambio climático ante la emergencia de los grandes incendios forestales, el abandono rural y la necesidad compartida socialmente de gestionar de forma sostenible los montes.
«Somos ambiciosos y queremos ser referente nacional al igual que lo somos con la Ley de Economía Circular», ha remarcado el consejero al tiempo que ha recordado que la actual norma es de 1992 y el reglamento, de 1997. Y según ha precisado, la tramitación de la nueva ley está en fase de consultas públicas y elaboración del borrador cero.
Ha querido destacar igualmente que «Andalucía es un ejemplo de extinción de incendios con el Plan Infoca y también pretende serlo en prevención y en política forestal sostenible». En este punto ha aprovechado para agradecer a todos los integrantes del catálogo de medios del Plan Infoca el «excelente trabajo desarrollado durante la actual campaña de alto riesgo» porque «han logrado reducir al máximo la incidencia de los fuegos y que, hasta la fecha, no han alcanzado grandes magnitudes».
La tercera de las medidas que se está impulsando es la evaluación continuada y la revisión permanente del Catálogo de Montes Públicos de Andalucía, que «aunque supone una labor constante de investigación es al mismo tiempo una garantía de su defensa jurídica, registral y de su integridad física».
Otro de los grandes pilares donde se asientan las nuevas políticas forestales estriba en los aprovechamientos de la madera y donde también hay un gran campo de trabajo para «potenciar la colaboración público-privada y la simplificación administrativa con el único fin de generar más empleo, progreso y bienestar».
Sobre el programa de aprovechamiento de la madera ha explicado que cuenta con un presupuesto inicial de 7,2 millones y «estará acompañado de inversiones adicionales en la mejora de infraestructuras al aprovechamiento de la madera en los montes».
92,8 millones movilizados
El consejero de Sostenibilidad quiso detenerse en la comparecencia para referirse a las cifras económicas y ha destacado que de los casi 800 millones de euros consignados en los Presupuestos 125 millones son para prevención, lo cual supone un «48% más que el presupuesto prorrogado de 2022». Y ha subrayado igualmente que en las cuentas de 2023 «se ha dado prioridad a todas las vertientes de tratamientos selvícolas y que forman otro eje del nuevo modelo andaluz de gestión forestal sostenible».
Y sobre las inversiones movilizadas en 2023, ha expuesto la inversión de 34,6 millones de euros en selvicultura preventiva sobre 12.400 hectáreas de montes que suponen 110.000 jornales en el ámbito rural, y ha recordado que recientemente se ha publicado la licitación de nuevas obras de este tipo por más de 18 millones.
También se han movilizado casi 25 millones para la restauración de montes afectados por incendios, 15,6 para mejora y prevención de riesgos para la biodiversidad y especies amenazadas y 17,7 para mejora y modernización de caminos. «En total hemos movilizado más de 92,8 millones en lo que va de año en diferentes actuaciones en materia de prevención y restauración«, ha remarcado Fernández-Pacheco.
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