El Consejo de Gobierno ha instado a la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte a iniciar las actuaciones necesarias para la tramitación del anteproyecto de la que será nueva ley de Turismo de Andalucía.
Tal y como señalan todos los indicadores económicos, el turismo es un sector estratégico y clave para la economía de Andalucía, con un impacto socioeconómico determinante en términos de generación de ingresos y empleo y de indudables repercusiones territoriales por su capacidad de cohesión y redistribución espacial de la riqueza. Aun estando sujeto a una dinámica permanente de cambio, el ecosistema turístico andaluz ha demostrado una gran madurez, resiliencia y capacidad de adaptación a las diferentes crisis y coyunturas de incertidumbre internacional.
Desde la entrada en vigor de la Ley 13/2011, de 23 de diciembre, del Turismo de Andalucía, la realidad actual del fenómeno turístico requiere ser abordado con la consecuente adaptación de la normativa que le resulta aplicable. Si bien se trata de una ley relativamente reciente, las diferentes tendencias de viajes y las nuevas formas de alojamiento o consumo demandan una normativa más flexible y permeable al cambio, que contemple al turismo como vector transversal con incidencia en la ordenación territorial y urbanística y que facilite la simplificación de su desarrollo reglamentario. De igual modo, las nuevas formas de cogobernanza determinan la necesidad de revisar los actuales órganos colegiados de coordinación administrativa y participación social.
Ante la incidencia de este sector en la economía y en la sociedad, es imprescindible contar con un adecuado marco legal que venga a dar respuesta a las necesidades que se plantean desde las diferentes administraciones públicas, los agentes turísticos y la sociedad en general para que el turismo siga siendo un elemento clave en el éxito de la estabilidad económica y en la atracción de la inversión en la comunidad autónoma y todo ello con pleno respeto a la sostenibilidad social y medioambiental.
Por otro lado, mantener el posicionamiento competitivo de Andalucía como destino exige mejoras, así como una revisión permanente del modelo turístico, de las fórmulas tradicionales de gestión y de la normativa que lo sustenta, siendo necesaria una norma innovadora capaz de adaptarse a la realidad imperante y que garantice tanto la sostenibilidad del modelo turístico a largo plazo, como la calidad, competitividad y dignificación de la industria turística. Igualmente, resulta imprescindible impulsar nuevas estrategias que pongan en valor el retorno positivo del turismo andaluz, tanto de su reconocimiento e imagen como de sus beneficios sobre la calidad de vida y prosperidad de los ciudadanos, así como definir los medios para contrarrestar efectos e impactos no deseados y evitar posibles tensiones sobre el territorio, en especial en las grandes ciudades, para su óptimo y proporcionado desarrollo.
A juicio del Gobierno andaluz, Andalucía debe avanzar hacia un turismo que aporte mayor valor añadido tanto en términos económicos como sociales, centrado en la calidad de experiencias y en el impacto cultural, la innovación para lograr la diferenciación a partir de productos y proyectos, la digitalización del tejido turístico empresarial y el intercambio e interoperabilidad de datos entre autoridades públicas y operadores privados.
Be the first to comment