El Consejo de Gobierno ha tomado conocimiento del plan ‘Cajeros para los Pueblos’, una iniciativa que incentivará, junto a las diputaciones provinciales, la instalación de cajeros automáticos en los municipios y entidades locales autónomas de toda Andalucía que carezcan de oficinas bancarias físicas y cajeros automáticos.
El objetivo fundamental de la iniciativa es combatir la exclusión financiera y bancaria, en uso de las competencias que se derivan de los artículos 10.1 y 58.2. 1º del Estatuto de Autonomía, por los que la Junta de Andalucía tiene la atribución de «facilitar la participación de todos los andaluces en la vida política, económica, social y cultural, mediante el impulso y planificación de la actividad económica y la promoción de la economía en general«.
Por ello, y atendiendo a las necesidades de las zonas con menor densidad de población que no dispongan de cajeros automáticos y deseen hacerlo, la Junta de Andalucía y los entes provinciales colaborarán de una manera estrecha para cumplir con sus demandas y, así, no sólo neutralizar la exclusión financiera y bancaria, sino también promover el incremento de la actividad económica y apuntalar una medida más para evitar el despoblamiento de los espacios rurales.
El plan podría alcanzar a más de 110.000 habitantes de 85 pueblos andaluces, que son los que en la actualidad no cuentan con servicios bancarios de ningún tipo. De estos 85 municipios, 25 pertenecen a la provincia de Almería, dos a Cádiz, tres a Córdoba, 17 a Granada, cinco a Huelva, uno a Jaén, 27 a Málaga y cinco a Sevilla. El fin es que todos los andaluces reciban los mismos servicios, al margen de su edad o lugar de residencia, ya que, como se reconoce en la directiva 2014/92/UE del Parlamento Europeo y el Consejo, «el acceso a los servicios bancarios básicos es un derecho de la ciudadanía».
En este sentido, el plan prevé dos medidas paralelas: la firma del protocolo entre la Consejería de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, las ocho diputaciones provinciales y las entidades financieras interesadas, con las que ya se han iniciado las conversaciones para asegurar una provisión adecuada de servicios financieros físicos, y, por otro lado, la creación de una línea de subvenciones (cuya orden de aprobación de bases se encuentra ya en el inicio de su tramitación), orientada a municipios y entidades locales autónomas sin oficinas bancarias ni cajeros automáticos.
A partir de 2024, año de inicio de la convocatoria, se subvencionarán tanto los gastos de instalación y puesta en funcionamiento de los cajeros automáticos como su mantenimiento. Esta subvención será sufragada a partes iguales entre la Junta y la diputación correspondiente, aportando cada administración el 50 % de la inversión total.
Cabe destacar que las personas de mayor edad se han visto afectadas de una manera especial por el progresivo cierre de las entidades bancarias en muchos pueblos andaluces y se han visto privadas de su derecho a poder acceder a los servicios financieros básicos. A pesar de que las nuevas soluciones digitales aportan grandes y eficaces ventajas en el desempeño de la vida diaria para, por ejemplo, agilizar trámites burocráticos, para el Gobierno andaluz resulta esencial no olvidar que una parte de la población se siente marginada de este avance y, además, las zonas rurales aumentan de manera considerable el riesgo de despoblación.
En este sentido, con esta iniciativa se pretende ayudar a que en los pueblos cada vez se tengan más facilidades y se evitará que muchos andaluces deban ir a buscar esos servicios financieros a otras localidades cuando, en ocasiones no disponen de la manera para trasladarse o su edad avanzada les impide recorrer esos kilómetros.
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