La Consejería de Salud y Consumo, a través del Servicio de Salud Ambiental de la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, ha puesto en marcha un proyecto piloto innovador de vigilancia entomológica que consiste en la instalación de trampas con un sistema de detección de la presencia o ausencia de mosquitos Aedes existentes en el territorio andaluz, a través de sensores inteligentes capaces de informar, en tiempo real, de la presencia y cantidad de estos vectores artrópodos.
El prototipo VECTRACK, que se lleva implantando desde el mes de junio con la instalación de 5 sensores en las provincias de Almería, Cádiz, Granada, Málaga y Sevilla, puede detectar, en fracciones de segundo, mosquitos del género Aedes albopictus (mosquito tigre) y registrar otras especies invasoras de elevado interés sanitario, como puedan ser Aedes aegypti, Aedes japonicus o Aedes koreicus.
Los sensores VECTRACK son capaces de discriminar estos mosquitos de otros insectos no diana, discernir el género al que pertenecen y diferenciar por sexos, a través del análisis del patrón de vuelo de los insectos en el momento en que son aspirados por el flujo de aire generado por la trampa de captura de mosquitos adultos a la que está adosado.
A continuación, envían la información a un servidor en tiempo real, en el que se elaboran unas gráficas para identificar cada entrada con su tipología y hora de registro, junto a otros datos como la temperatura o la humedad ambiente. Esta tecnología posibilita la comunicación del riesgo a los servicios de protección de la salud y a la población, realizar un diagnóstico adecuado y efectuar tratamientos biocidas en los municipios afectados, entre otras acciones.
Con este proyecto, Andalucía es pionera en el monitoreo de vectores mediante la aplicación del denominado ‘Machine Learning’, disciplina del campo de la inteligencia artificial que, a través de algoritmos, puede elaborar predicciones aumentando gradualmente su precisión en las determinaciones con un sistema de aprendizaje progresivo que permitirá, en el futuro, identificar nuevos patrones de vuelo asociados a otras especies de mosquitos de interés sanitario en los próximos años, como, por ejemplo, del género Anophheles spp., vector transmisor de la malaria.
Este proyecto de vigilancia entomológica mediante inteligencia artificial se enmarca en el Plan Estratégico Andaluz de Vigilancia y Control de Vectores con incidencia en la salud (PEVA), que impulsa la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, y se suma a las 26 trampas «tradicionales» actualmente existentes con las que se realiza un seguimiento periódico de las poblaciones de mosquitos y que se sitúan en puntos estratégicos que permiten conocer las distintas especies, la densidad poblacional y la detección de la presencia del virus del Nilo occidental en especies transmisoras, como son Culex perexiguus, Culex pipiens, Culex modestus y Culex laticinctus.
La influencia del cambio climático
Las condiciones del cambio climático están suponiendo un reto para las administraciones públicas por la posibilidad de que especies poco o nada conocidas anteriormente, como es el caso de mosquitos Aedes, se encuentren en nuestro entorno. Estos mosquitos son importantes vectores en la transmisión de diferentes enfermedades víricas como dengue, zika, fiebre amarilla y chikungunya. Dentro de los Aedes, las especies con mayor relevancia epidemiológica, por ser potencialmente transmisoras de enfermedades, son Aedes aegypti y Aedes albopictus (mosquito tigre).
Aedes albopictus es originario de Asia y llegó a Europa en 1979 a través de Albania, mientras que en España se detectó por primera vez en la provincia de Barcelona en 2004. En la actualidad la especie se distribuye por gran parte de la costa mediterránea y se adentra hacia el interior. Su gran plasticidad para adaptarse a nuevas condiciones hace prever que la especie ampliará su área de distribución en los próximos años.
En Andalucía, hasta la fecha, se ha identificado la presencia de Aedes albopictus (mosquito tigre) en todas las provincias de la comunidad autónoma. La importancia de esta especie es enorme, estando catalogada como la cuarta especie exótica invasora más dañina del mundo. Su interacción con los humanos es directa, ya que los mosquitos hembra necesitan sangre para producir sus huevos y el ser humano es uno de sus hospedadores.
Por el momento, no se ha localizado la presencia de Aedes aegypti en Andalucía, pero dado que las condiciones climáticas están cambiando, es necesario disponer de métodos que permitan su localización temprana en caso de que aparezcan.
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