El vuelo definitivo de Ángeles y Serafín

Ángeles y Serafín partieron de la República Checa y de Finlandia, respectivamente, para surcar los cielos del Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, en Jaén. Su viaje rubrica la labor del Centro de Cría del Quebrantahuesos de Guadalentín, en Cazorla, porque Ángeles y Serafín son los dos últimos pollos de esta especie liberados este año por la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, dentro del Programa Europeo de Especies Amenazadas (EEP).

Con ellos ascienden a seis las sueltas realizadas en esta campaña por la Junta de Andalucía, en el marco del programa de cría en cautividad de estas aves. Cuatro han tenido lugar en el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas y las dos restantes en el vecino Parque Natural de la Sierra de Castril.

Pero, ¿cuál ha sido la historia de Ángeles y Serafín hasta llegar a Andalucía? Ángeles fue liberada del Zoo de Chomutov (República Checa) y su nombre refleja el agradecimiento del Gobierno andaluz a la Empresa Matadero Industrial Los Ángeles de Torreperogil (Jaén) por su colaboración desinteresada en el suministro de alimentos para el Centro de Cría de Quebrantahuesos de Guadalentín, así como para los animales del ‘hacking’ y otros puntos de alimentación puntual. De hecho, el proyecto de reintroducción del quebrantahuesos, aparte de ser una iniciativa de las instituciones públicas, concita la colaboración de personas y empresas locales que, de forma altruista, aportan recursos para contribuir a la conservación de esta especie.

Serafín, procedente del Zoo de Helsinki (Finlandia), ofrece con su nombre un homenaje a los guardas forestales antiguos y a los guardas de la Antigua Reserva Nacional de Caza (precursora de lo que hoy es el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas), personalizado en la figura de Serafín Pérez Soria, miembro del Cuerpo de la Guardería Forestal del Estado desde 1972. Serafín cuidó los últimos quebrantahuesos cuando éstos se extinguieron en los años 80 del siglo pasado. Actualmente, con 91 años, sigue viviendo en El Almiceráan, vinculado al territorio y comprometido con la conservación de ese espacio natural.

La técnica de suelta empleada con Ángeles y Serafín se denomina ‘hacking’ y consiste en liberar a los jóvenes ejemplares de esta especie dentro de un nido habilitado en altura en una pequeña cueva, simulando las características naturales de los nidos que los quebrantahuesos construyen en la naturaleza. Los animales se liberan con aproximadamente 90 días de edad y, aunque les queda cerca de un mes para empezar a volar, ya son capaces de alimentarse por sí solos. La comida se les deposita en las cuevas a través de unos tubos, con lo que evitan el contacto con el ser humano.

Mediante esta técnica, los pollos de quebrantahuesos asimilan el entorno circundante al nido como su lugar de nacimiento y esto hace que se fidelicen al territorio. Durante los primeros años, pueden llegar a realizar grandes desplazamientos y, cuando alcanzan la edad reproductora (entre los 7 y 10 años), los quebrantahuesos regresan a sus orígenes y se fijan al territorio, donde podrán formar pareja y tendrán descendencia. En la naturaleza, un quebrantahuesos puede llegar a vivir 40 años (bastantes más en cautividad) y normalmente ponen un solo huevo por nido.

Diez parejas reproductoras

La población de quebrantahuesos en Andalucía asciende a 65 ejemplares y existen diez territorios formados por diez parejas reproductoras. Lo ha hecho posible el proyecto de reintroducción puesto en marcha hace 30 años a través de estudios de viabilidad, impulso al programa de cría en cautividad, eliminación de las causas que llevaron a la especie a su desaparición y elección de los territorios donde se realizarían las liberaciones.

Hasta la fecha, se han liberado en Andalucía 89 ejemplares de esta especie, un dato muy relevante si se tiene en cuenta que llegó a extinguirse en Andalucía en la década de los ochenta del pasado siglo.

En el caso del Centro de Cría del Quebrantahuesos de Guadalentín, del que proceden Ángeles y Serafín, forma parte del Programa Europeo de Especies Amenazadas (EEP) y es el centro que más ejemplares logra reproducir al año en toda Europa. Gracias a él, Andalucía se sitúa como la comunidad de referencia en la reproducción de esta especie. Otro elemento clave para asegurar la supervivencia de estos ejemplares es la lucha contra el veneno, y Andalucía es un referente internacional en la erradicación de esta práctica tan nociva.

El director general de Política Forestal y Biodiversidad, Juan Ramón Pérez, y la delegada territorial en Jaén de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, María José Lara, participaron en la suelta de Ángeles y Serafín en el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, lugar seleccionado como prioritario y estratégico desde 2006 para esta acción.

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