El consejero de Industria, Energía y Minas, Jorge Paradela, ha animado a las empresas andaluzas a aprovechar las oportunidades de crecimiento que les brinda un «sector emergente» como es la construcción industrializada, para lo cual la Junta de Andalucía ha puesto en marcha un plan específico de cadena de valor que dispone de 10 millones de euros de recursos públicos para su desarrollo y se marca el objetivo de movilizar inversiones por valor de 44 millones.
Durante su intervención en el Foro Gaesco, en el que ha sido presentado por el presidente del Grupo Azvi, Manuel Contreras, el consejero ha explicado que este plan, que fue llevado a Consejo de Gobierno el pasado 14 de marzo, incluye un total de 47 medidas específicas centradas en «mejorar la productividad de la industria para la edificación en Andalucía» y orientadas a «favorecer la adaptación de los sectores tradicionales de materiales y servicios hacia el nuevo modelo de construcción industrializada de edificios residenciales, industriales o terciarios que se caracteriza por que la mayor parte de los trabajos se realizan en fábrica en lugar de en la obra».
Jorge Paradela ha indicado que el plan de cadena de valor CRECE de la industria para la edificación en Andalucía, persigue en última instancia «promover una edificación inteligente, sostenible e industrializada», que conllevaría además la configuración de un ecosistema industrial de empresas relacionadas que colaborarían en el proceso constructivo.
«Cuando hablamos de industrializar la construcción no solo estamos planteando un trasvase de actividad de la obra a la fábrica, es decir, no es meramente trabajar con elementos prefabricados, sino que lo que se está planteando es un cambio de modelo productivo que permita aplicar a la construcción de edificios los sistemas de fabricación más modernos que se aplican en las cadenas de producción de la automoción, la aeronáutica o la electrónica», ha reseñado el consejero.
El consejero ha considerado que se trata de un «cambio de paradigma en la construcción» que no puede realizarse de un día para otro, sino de una manera gradual ante los desafíos que plantea, entre los que ha mencionado «la necesidad de explorar nuevos mercados, la adaptación a la economía circular y la reducción de la huella de carbono, la mejora de la eficiencia energética, o el reto de modernizar los procesos industriales, avanzando en la digitalización y automatización de estos».
De ahí que el plan de cadena de valor esté muy centrado «en favorecer la transición de los sectores tradicionales de materiales y servicios para la construcción hacia el modelo de construcción industrializada facilitando la adaptación tecnológica necesaria y, en particular, mediante soluciones digitales y formación especializada». Y hacerlo, además, alineándose con el resto de los planes sectoriales que ya están aprobados y que abarcan la producción de materiales para la edificación como son el cemento, la piedra y mármol, y la madera.
Por esta razón, ha abundado Paradela, las actuaciones diseñadas «abarcan a la fabricación de productos cerámicos y elementos metálicos para la construcción y pretende avanzar en un modelo de edificación con especial atención a las demandas del nuevo mercado de edificios ecosostenibles e industrializados».
Entre las actuaciones que incorpora el plan, el consejero ha destacado la organización, difusión y participación en ferias sectoriales, así como con otros sectores con los que existen sinergias, la elaboración de un catálogo de recursos del sector industrial andaluz para la edificación en Andalucía, la difusión de los proyectos, resultados y buenas prácticas realizadas, así como la puesta en marcha de incentivos para impulsar la renovación o ampliación del parque de maquinaria e instalaciones.
«Desde la Junta de Andalucía estamos impulsando la industrialización de la construcción de una manera coordinada y de acuerdo con las expectativas y necesidades de la industria de la edificación y el sector de la construcción. En concreto, el plan ha sido diseñado de forma conjunta con la Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda y la colaboración de la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía AVRA«.
El consejero ha puesto el foco en las oportunidades que la construcción industrializada pueden generar y que «tienen una relación directa con la calidad del empleo industrial, con la mejora en el proceso constructivo y también con la mejora ambiental, en tanto que la huella ambiental a lo largo del ciclo de vida de los edificios es menor en comparación con la construcción tradicional». Una mejora que también responde a la mayor eficiencia energética con que se dota a los edificios a través de materiales y sistemas de mayor aislamiento térmico, logrando además una reducción de residuos y aumentando las posibilidades para la reutilización y reciclaje de los materiales y sistemas constructivos, ha apostillado.
Aunque el desarrollo en España es todavía incipiente, con solo un 1% de los edificios de viviendas en contraste con países como el Reino Unido o Alemania, que cuentan con un 10%, muchos expertos consideran que «la construcción industrializada supone una gran oportunidad y uno de los elementos más prometedores para el futuro del sector y apuntan a que en 2030 podría llegar a un 30% la producción de vivienda industrializada en Europa«, ha explicado.
Be the first to comment